El Autocontrol en el Buceo

Quizás unas de las cosas más complicadas en un buceo profundo es llegar a confiar en si mismo, es creer ser capaz de afrontar todas las situaciones que van a suceder bajo agua, o en el peor de los casos tomar las mejores decisiones en los momentos más complicados. Es en estas situaciones en que los buzos demuestran las condiciones para operar en condiciones adversas y precarias, pues es de esta forma en la cual uno se encuentra a contar de los 39 metros, ya no es factible efectuar un ascenso libre, sería 100% probable tener una embolia gaseosa, el pensamiento actúa más lento, los movimientos son más complicados y uno está relativamente solo. Es por lo anterior que el buzo requiere tener un elevado auto control, pues debe saber que es capaz de hacer y ante una situación crítica jamás perderá el control, todo lo hará en forma ordenada y coherente, efectuara las acciones entrenadas como en el salón, y si pasa algo que no haya entrenado pensara antes de actuar objeto no agrandar el problema. Viendo esto se debe entender que este debe ser una persona psicológicamente equilibrada, debe tener un alto concepto de trabajo en equipo, debe ser auto suficiente y extremadamente controlado, con estos puntos el buzo podrá enfrentar en forma correcta todos los acontecimientos que suceden bajo agua.

Más esto solo de por sí, no es la solución a los problemas, el buzo se debe entrenar para estar en las peores situaciones, falla en el suministro de gas, trabajar en visibilidad cero, ante una enfermedad, etc. Todo esto se entrena y por consiguiente le permite al buzo actuar de la forma más correcta en determinadas situaciones. No es de extrañar ver a un buzo sin el perfil sicológico adecuado y con un mal entrenamiento, aflorar en ascenso libre boyante desde profundidades inadecuadas y por consiguiente quedar lesionado por actuar en forma errónea.

Finalmente podemos decir que el perfil de un buzo variara de acuerdo a la actividad que desee realizar y a su vez el entrenamiento le dará la potencialidad de auto controlarse en las peores de las situaciones.