El Proceso de Busqueda del Flach

Una vez finalizo la primera etapa de la búsqueda, converse con Juan Enrique Benitez, objeto yo poder efectuar un análisis de el área a buscar, ante lo cual me dijo que sí. Dando así comienzo a un nuevo estudio sobre el punto probable que debería encontrarse el submarino. Primeramente, recopile toda la información que se tenía, en base a esto comencé un estudio de lo que había pasado. Dándome cuenta que faltaba información importante sobre como era realmente el submarino, para esto contacte a Don Nelsón Zepeda, quien después de una larga conversación me permitió observar un croquis que tenía en su poder, más una carta del Comandante de la fragata HMS "Leander", que hablaba sobre el intento de rescate pero no entregaba información concreta sobre el punto.
Con esta nueva información me puse a reestudiar lo realizado , percatándome que la profundidad real que se encontraba el submarino eran de 25 brazas y no 27, lo cual nos había llevado a un error en la primera campaña.
Al leer una carta de un amigo de Karl Flach, el cual relataba los últimos acontecimientos del submarino Flach, pude darme cuenta que la información de la posición de las boyas de la compañía de la P.S.N.C. eran la clave al problema, pero lamentablemente su posición no figuraba en ningún lado.
Mientras los fin de semanas con la información obtenida iniciamos la búsqueda por medio de buceos en la rada, encontrando un promontorio interesante, que a la larga sería lamentablemente una roca hundida.
Para conseguir mayor información me dirigí, a otro medio relevante que aporta información, el cual son las fotografías, estas me las facilito una amiga, Erna, en el Museo Naval, las cuales me fueron muy útiles para comprender el track o movimiento que realmente había realizado el submarino antes de sumergirse.
Pero a pesar de esto no habíamos logrado obtener nada más importante, pero al buscar nueva información obtuve acceso a una carta inglesa de la época la cual me dio importante información del fondo de esos años.
Así al traspasar información de una carta a otra, georeferenciarla, me pude percatar de los cambios del puerto en estos años, como a su vez pude tener claro la navegación, pero así y todo no sabía donde se había sumergido el submarino.
Y en una nueva visita a los archivos hidrográficos, pude encontrar un plano de 1897 el cual tenía la información de todas las boyas del puerto, siendo esto estimo yo la clave del problema, en base a esto llegue a una pequeña área de búsqueda.
Es así como hicimos una reunión junto a Juan Enrique, Pedro Pujante y Luis Jollan, donde determinamos el área más probable de posicionamiento del submarino.

La cual tiene con el punto 84 / Ingrid, solo un error de 30 metros.

Es así como en un largo proceso de análisis teórico, de búsqueda de información, de trabajo en equipo hemos logrado llegar a este difícil punto en el cual estimamos estaría el submarino, los equipos electrónicos indicaron que ahí teníamos algo y después los buzos han confirmado que efectivamente lo que hay bajo el agua tiene las dimensiones características del submarino de Karl Flach.

Ahora solo nos queda mover el fango para salir de las dudas, y de ser este efectivamente podremos ver la factibilidad de rescatarlo y darle a esos valientes marinos el tributo que se merecen.