En estos últimos días he tenido la oportunidad de recorrer casi todo el sur de Chile, lo cual me ha permitido bucear en distintas partes de este hermoso país, siendo la naturaleza la mejor compañía en estas aventuras. Y quizás la más maravillosa e incontrolable sea poder bucear en los ventisqueros, lugares que guardan hielos eternos, en medio de valles formados hace millones de años, producto del desplazamiento de estos mismos hacia tierras más bajas, las cuales se conectan directamente con el mar. En estos lugares el agua tiene una temperatura variable entre los 6º y 7º grados celcius en promedio, pero al bucear en los hielos esta baja hasta los 2,5º grados celcius, algo realmente helado, pero debido a que las aguas en Chile son frías, para los buzos de estas tierras es casi normal.Es así que emprendimos el viaje al maravilloso Fiordo Iceberg, el cual
en su extremo final posee un ventisquero gigante e imponente, el cual es parte de los campos de Hielo Sur, al llegar ahí buscamos el mejor lugar para ir a bucear, considerando mantenernos a una distancia prudente de cualquier desplome de hielos desde el ventisquero, en eso encontramos un lugar muy adecuado para la inmersión, lleno de hielos y con uno de considerable tamaño.
Al entrar al agua, nos juntamos los cuatro buzos (Daniel Malfanti, Maximiliano Rojas, Maximiliano Cortés y Javier Naretto), e iniciamos el recorrido bajo agua de esta maravilla, al sumergirnos comprobamos que la visibilidad no era muy buena, los colores de ella variaban entre un color café suave y uno verdoso, pero al ingresara al hielo, pues este tiene pequeñas cuevas que permitieron recorrerlo por su interior, eso sí se debe considerar llevar un carretel para esto o se puede quedar atrapado en su interior, pudimos observar su estructura solida y transparente producto de los miles años de formación que ha tenido.
El hielo a su vez provoco que la flotabilidad se viera afectada, pues la salinidad en su entorno es muy baja, a la vez de que en el sector hay entradas de agua salada, confuso no, bueno eso produce que alcanzar una flotabilidad neutra requiera un mayor esfuerzo y control del buzo.
Con respecto al consumo, este fue normal, del orden de 25 litros por minuto, pero se debe considerar que use traje seco, y a su vez la profundidad promedio fue de 6 metros y la máxima de 11 metros. Si uno usa un raje húmedo el consumo aumenta casi un 80%, debido al trabajo extra que realiza el cuerpo para mantener la temperatura corporal.
En resumen fue un buceo espectacular, muy frío, y apasionante al poder entrar al interior de ese hermoso iceberg y ver con mis propios ojos como es un hielo eterno por dentro.
Mis saludos a todos los amantes del buceo.