







Entre los fierros retorcidos los buzos recorrían cada palmo fotografiando lo que se podía, algunos otros modelando para tener un buen recuerdo, en eso ven como entre una gran roca y parte del casco se produce un pequeño túnel o espacio confinado, allí ingresan siguiendo a Tito como guía, y en eso veo como los Magni son fotografiados por Jorge, una buena foto Padre e Hijo. Al recorrer los restos se puede ver como la fauna marina es muy rica, entre ellos se pueden ver rollisos, un pez muy bonito y sabroso para los que saben. La temperatura del agua es bastante agradable, 14 a 15 grados celcius.

Después de un extenso tiempo de fondo los buzos van aflorando a superficie, y van contrastando la rica vida del fondo marino con las escarpadas y secas cumbres que rodean al lugar, una maravilla.

un abrazo, Daniel Malfanti
